Este proyecto nace de una necesidad vital: visibilizar el bullying que sufrí durante mi infancia. Desde muy pequeña, fui blanco de múltiples agresiones simbólicas por parte de mis compañerxs de escuela. Circulaban rumores inventados sobre mis actos, exageraciones y relatos maliciosos que me colocaban en un lugar de exposición y estigmatización. Entre los múltiples nombres que me adjudicaron, uno resonó con especial violencia: perra.
Esa palabra, cargada de sentido peyorativo en el marco de una sociedad heteronormada y patriarcal, fue utilizada para marcarme, para disciplinarme, para nombrarme desde la vergüenza y el deseo censurado.
…de aquí surge: MARINA CANINA


MARINA CANINA es una exploración multidisciplinaria de la identidad, el género y el poder a través del prisma del arte visual, la performance y el drag. El proyecto está ideado y protagonizado por dos artistas visuales: una performer y una drag queen, quienes combinan sus diferentes lenguajes y estéticas para crear distintos personajes que se construyen y deconstruyen constantemente a partir de la imagen de «LA PERRA». Este arquetipo, tradicionalmente asociado con la rebeldía, el exceso y la transgresión, se convierte en el núcleo del trabajo, desafiando y subvirtiendo las expectativas sociales sobre lo femenino, lo dominante y lo vulnerable.
MARINA CANINA es un proyecto en constante transformación, compuesto por diversas acciones performáticas que se desarrollan en distintas ciudades, cada una de ellas con su propio contexto, pero todas conectadas por el arquetipo de LA PERRA. Este formato episódico permite que cada acción funcione como un capítulo independiente, pero al mismo tiempo, todas las acciones se entrelazan para formar una narrativa más amplia, en la que nuestro arquetipo evoluciona a través de su interacción con diferentes entornos y roles.
